Nueva guía de práctica clínica para intervenciones funcionales en niños con parálisis cerebral
Artículo: Rifton.
Traducción: Carlos Calvo, Asesor Clínico de Rehagirona.
Los niños con parálisis cerebral (PC) se benefician de intervenciones funcionales que buscan mejorar los niveles de actividad y participación dentro de sus entornos cotidianos. Un nuevo estudio proporciona pautas de práctica clínica en el nivel de actividades y participación de la Clasificación Internacional de Funcionamiento, Discapacidad y Salud (ICF) para familias y terapeutas, abordando qué intervenciones son efectivas y están basadas en evidencia.
El estudio, Intervenciones para mejorar la función física de niños y jóvenes con parálisis cerebral: Guía de práctica clínica internacional, evaluó revisiones sistemáticas (u otra evidencia complementaria cuando no se disponía de una revisión sistemática) para redactar una lista de recomendaciones de buenas prácticas y práctica basada en evidencia.
Recomendaciones de buenas prácticas (1–9)
Las nueve recomendaciones de buenas prácticas se basan en el razonamiento clínico y la toma de decisiones, aplicándose a preguntas que están fuera del alcance de las revisiones sistemáticas disponibles.
Estos consideran las preferencias del niño y la familia, el entorno y la situación económica, a fin de implementar adecuadamente la evidencia para obtener los mejores resultados. Las recomendaciones son las siguientes:
- Los objetivos deben ser elegidos por el usuario.
- Los médicos deben determinar los factores que limitan el alcance de la meta.
- La intervención debe ir dirigida a las metas elegidas por el niño.
- La intervención debe ser agradable y motivadora para el niño.
- La práctica de las metas debe ocurrir en el hogar del niño o en los entornos comunitarios.
- La intervención proporcionada por los padres es un componente clave de toda intervención.
- Los niños, los jóvenes y los padres deben seguir siendo quienes tomen las decisiones en todo momento.
- Es necesario realizar suficiente práctica para lograr los objetivos funcionales.
- Se debe utilizar un enfoque de equipo para establecer objetivos y regímenes de intervención.
Recomendaciones para la práctica basada en la evidencia (10–13)
Un panel multidisciplinario que utilizó el marco “GRADE” de la evidencia a la decisión, desarrolló las cuatro recomendaciones de práctica clínica basada en evidencia, después de un riguroso examen de las intervenciones pertinentes y la evidencia que las respaldan. El proceso incluía decidir a favor o en contra de una recomendación (beneficio versus daño) y luego indicar la fuerza de la recomendación (fuerte o condicional). Las recomendaciones son las siguientes:
- Motricidad gruesa y movilidad (niños con parálisis cerebral, niveles GMFCS I-IV)
Existe una fuerte recomendación para la práctica de movilidad basada en tareas y una alta certeza de daño sin intervención. El medio más efectivo para mejorar la velocidad y la distancia al caminar es practicar la marcha. El entrenamiento en cinta de marcha puede aumentar la dosis de práctica, y el entrenamiento de la marcha sobre el suelo tiene mejores resultados cuando se practica en el entorno cotidiano de un niño. Los niños en los niveles IV y V de GMFCS muestran más mejoras en la distancia de deambulación cuando caminan sobre el suelo en comparación con la práctica en cinta.
La función motora gruesa debe practicarse como una tarea completa, aunque la práctica de tareas parciales puede ser un trampolín.
Para los niños en los niveles III y IV de GMFCS, el equipamiento adaptado, las adaptaciones ambientales y la tecnología respaldan el progreso hacia las metas funcionales, la independencia y la inclusión.
- Uso manual en actividades funcionales.
Existe una fuerte recomendación, basada en una certeza de evidencia baja a alta, para mejorar el uso de la mano a través de la práctica de tareas completas con un enfoque orientado a tareas.
CIMT y la terapia bimanual (HABIT/HABIT-ILE) son enfoques efectivos para sus presentaciones clínicas previstas, y ambos deben ser seguidos por una práctica de tarea completa (sin restricción después de CIMT).
- Autocuidado
Existe una alta recomendación, basada en una alta certeza de daño por no intervención, para los objetivos de autocuidado. Una vez más, estos deben practicarse con un enfoque específico de la tarea, utilizando equipos adaptados para ayudar en su logro.
- Ocio
Esta recomendación consta de menor certeza en evidencia. Sin embargo, la mayoría de las personas optarían por participar en actividades de ocio a pesar de todo. La realización de actividades de ocio obtiene mejores resultados con un enfoque orientado a objetivos y enfocado en la superación de barreras en la participación.
Ciertamente, leer el artículo completo es tiempo bien invertido, ya que cada recomendación basada en evidencia viene con detalles específicos de intervención y población. Es genial ver tanta evidencia que respalde un enfoque contextual basado en tareas para mejorar las actividades y la participación de los niños con discapacidad. Y, por supuesto, dado que esta es la primera guía de práctica clínica que describe las intervenciones de fisioterapia y terapia ocupacional para niños con parálisis cerebral bajo las actividades y los niveles de participación de la ICF, es un complemento muy preciado a la literatura pediátrica.
Bibliografía
Jackman M, Sakzewski L, Morgan C, Boyd RN, Brennan SE, Langdon K, et al. Interventions to improve physical function for children and young people with cerebral palsy: international clinical practice guideline. Dev Med Child Neurol. 2021. DOI: 10.1111/dmcn.15055.
Artículo: Rifton.
Traducción: Carlos Calvo, Asesor Clínico de Rehagirona.