Comparación de andador anterior y posterior con respecto a los parámetros de la marcha y el gasto de energía de los niños con parálisis cerebral dipléjica espástica
Autores: Park ES, Park CI y Kim JY. Comparison of anterior and posterior walkers with respect to gait parameters and energy expenditure of children with spastic diplegic cerebral palsy (1)
Síntesis y traducción: Rubén Serrano, Asesor Clínico de Rehagirona.
En multitud de ocasiones, una de las preguntas frecuentes que nos encontramos a la hora de elegir un andador para un niño con dificultades motoras acaba siendo: ¿anterior o posterior? La respuesta siempre dependerá de cada caso particular, pero gracias a este estudio podremos tener en cuenta algunas variables más sobre cómo incide la elección de un tipo de andador u otro.
El propósito del estudio que analizaremos es comparar el patrón de marcha y el consumo de energía en niños con parálisis cerebral dipléjica espástica al usar un andador anterior o posterior.
INTRODUCCIÓN
Habitualmente nos encontramos niños con esta patología a los que se les recomienda el uso de un andador, provocado por la falta de control postural, un tono muscular anormal, o problemas de coordinación.
Tradicionalmente pensamos que el andador anterior (que va por delante del niño) tiende a generar que el niño se incline hacia delante cuando empuja el andador. Personalmente añadiría que esto en determinados casos puede ser un elemento necesario para conseguir marcha ya que si consideramos la definición de locomoción humana como “una serie de movimientos alternantes, rítmicos, de las extremidades y del tronco que determinan un desplazamiento hacia delante del centro de gravedad”, el hecho de que se inclinen hacia delante puede facilitar este desplazamiento del centro de gravedad. Sin embargo, cuando pensamos en un andador posterior (que va detrás del niño) nos puede facilitar una posición más erguida del niño y reduce el tiempo de doble apoyo, aumentando la velocidad de la marcha.
Aunque existe un acuerdo general en que una marcha normalizada requiere menos energía, no había estudios que se hubiesen centrado en demostrar que un andador posterior requiriese un menor consumo de oxígeno.
MATERIALES Y MÉTODO
· Participaron 10 niños en el estudio (6 niños y 4 niñas).
· Las edades estaban comprendidas entre 7 y 12 años (9,1 años de media).
· Alturas de 111 cm a 140 cm (123 cm de media).
· Pesos de 18 kg a 30 kg (24,9 kg de media).
Criterios de inclusión:
· Parálisis cerebral dipléjica espástica.
· Ser capaz de entender comandos verbales.
· Ser capaz de andar de forma independiente con andador.
Lo niños practicaron durante un mes antes de la evaluación con el andador, junto con su fisioterapeuta, para familiarizarse con el uso de ambos andadores.
Se les evaluó dos veces, una con cada andador, haciendo un descanso de 15 minutos entre las pruebas para recuperar el estado basal.
RESULTADOS
AA= Andador Anterior; AP= Andador Posterior
AA= Andador Anterior; AP= Andador Posterior
DISCUSIÓN
Como datos adicionales sobre los niños que participaron en el estudio, cabe destacar que ninguno había tenido ninguna cirugía ortopédica antes de la realización del estudio.
Además, contaban con una buena funcionalidad en miembros superiores habiendo obtenido una puntuación menor de 1+ de espasticidad en la escala modificada de Ashworth.
· Velocidad de la marcha: no hubo diferencias significativas en función del andador, pero si aparece una tendencia de mayor velocidad en el andador posterior.
· Otros estudios mencionados en el artículo hablan de una mayor longitud de paso en el andador posterior, versus otros que no encuentran diferencias significativas aunque mencionan el riesgo del sesgo por el tamaño de la muestra.
· Hay una diferencia significativa en el tiempo de apoyo bipodal, que es más reducido en el andador posterior sin haber un incremento por ello de la velocidad, lo que puede deberse a que el andador anterior proporcione una mayor estabilidad.
· Los ángulos de flexión de tronco, cadera y rodilla indican que el andador posterior facilita una posición más erguida durante la marcha.
· Los resultados muestran que el andador posterior requiere un menor gasto energético, cosa que podría explicarse al entender que este gasto es más eficiente cuanto más normalizado es el patrón de la marcha.
En conclusión, podría decirse que un andador posterior es una mejor opción para conseguir una posición más erguida durante la marcha y un menor coste energético que con un andador anterior en niños con parálisis cerebral dipléjica espástica.
BIBLIOGRAFÍA
(1) Park ES, Park CI, Kim JY. Comparison of anterior and posterior walkers with respect to gait parameters and energy expenditure of children with spastic diplegic cerebral palsy. Yonsei Med J. 2001 Apr;42(2):180-184. https://doi.org/10.3349/ymj.2001.42.2.180